Artículo Original
Autores
Carlos Fernández Yoldi, Óscar Hidalgo, José Francisco Ramos, Roberto Sánchez
Resumen
Una de las técnicas utilizadas para transferir ozono a un paciente consiste en burbujear ozono a bajas concentraciones en una solución salina e inyectar ésta al paciente. A continuación, se analiza la eficiencia de la técnica señalada en cuanto a la dosis de ozono que finalmente se transfiere al paciente por vía intravenosa.
Para el estudio procedemos a burbujear ozono en distintas concentraciones normalizadas en un depósito con solución salina y luego hacemos pasar ésta por un analizador de concentración de ozono en líquidos que nos indique el ozono que ha quedado retenido en la solución. También se comparó esta cantidad de ozono disuelto con la que se disuelve, en las mismas condiciones, en agua destilada y desionizada.
Tras 10 min de burbujeo de ozono, quedó en el líquido (aproximadamente) un cuarto de la concentración programada (25%) lo que confirmó las recomendaciones del ISCO3. De esta manera el usuario puede conocer anticipadamente la dosis que será administrada al paciente mediante la utilización de esta técnica
This post is also available in: English (Inglés)