Artículo Original


Autores

Gregorio Martínez Sánchez, Adriana Schwartz, Roberto Quintero Mariño, Fadi Sabbah

Resumen

El ozono utilizado dentro de las ventanas terapéuticas determinadas es absolutamente seguro y más eficaz que los medicamentos de patrón dorado en numerosas patologías. Sin embargo, hay profesionales que, por el interés de aumentar la rentabilidad y aumentar la velocidad en los tratamientos, pretenden curar enfermedades crónicas aplicando formas de administración alternativas, utilizando altas dosis de ozono, que no están ni estandarizadas, ni respaldadas por datos preclínicos / clínicos, ni evaluado toxicológicamente En esta revisión se analizó un análisis de los datos bibliográficos sobre la eficacia y seguridad de estos métodos. La búsqueda incluyó una revisión de artículos científicos y documentos de resultados experimentales en MEDLINE y ZOTERO ISCO3 Ozone Database, entre los años 1980-2018. Descriptores: ozono terapia, toxicología, efectos secundarios fueron utilizados. Las principales fuentes de información (artículos originales) se localizaron. Las terapias emergentes más representativas: la aplicación intravenosa directa (DIV), el método Robins de la terapia directa de ozono intravenoso℠ (RMDIV ℠), el método de pases múltiples hiperbárico (HBO3), la terapia con ozono de dosis alta (HDO) y el ozono intraperitoneal (IPO3) son falta de evidencia clínica y representa un riesgo grave para la salud humana. Un protocolo clínico racional se ajusta a la buena práctica clínica y es apoyado por un comité ético y se necesita para prof y su eficacia antes de ser introducido en la práctica clínica. Los emergentes no se recomiendan para su aplicación clínica (excepto los pacientes inscritos en un ensayo clínico) hasta que se proporcione nueva evidencia científica de la relación beneficio / riesgo

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