Revisión bibliográfica
Autor
Miguel A. Medina-Alonso
Resumen
La epicondilitis, o codo de tenista, es una tendinopatía crónica de los tendones del dorso del antebrazo en su inserción proximal. Histopatológicamente presenta desorganización de las fibras de colágeno, fibroblastos inmaduros, elementos vasculares anómalos y tejido de granulación atípico, aunque casi sin células inflamatorias. La epicondilitis es la enfermedad del codo más frecuente, con una prevalencia del 1-3% en la población general, similar en hombres y mujeres y mucho mayor en trabajadores manuales o en relación a la actividad deportiva. Predomina por ello en edades medias de la vida (35-50 años). Existe asociación con actividades expuestas a manipulación manual, esfuerzo, vibraciones, uso de herramientas o manejo de cargas. La duración del cuadro es prolongada; de media 6-9 meses. El diagnóstico es clínico, confirmable con ecografía y Resonancia magnética. Se han propugnado diferentes estrategias terapéuticas: conducta expectante, tratamientos conservadores con antiinflamatorios no esteroideos orales, fisioterapia, terapia manual, ortesis de descarga, vendaje neuromuscular, así como elementos de electroterapia: ultrasonidos o laserterapia. Existen técnicas más invasivas como la infiltración con toxina botulínica, con ácido hialurónico, con plasma rico en plaquetas o con corticoides. La cirugía quedaría reservada para casos refractarios.
Estos tratamientos no siempre alcanzan el resultado deseado, no están exentos de efectos secundarios y no siempre evitan las recidivas. Ante esta perspectiva nos planteamos la evidencia clínica que avala la infiltración de la epicondilitis con una mezcla de oxígeno médico y ozono como una alternativa útil y con escasos o nulos efectos secundarios en el tratamiento de esta patología.
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